miércoles, 3 de abril de 2013

Eran recuerdos

Huía de mis recuerdos, de los momentos más amargos de mi vida, que se habían atascado en mi memoria y ya no podían salir. Corría por el sendero lleno de ramas secas y puntiagudas, intentaba salir de allí, llegar a un lugar donde poder esconderme del mundo, sin miradas ajenas. Solo se oían mis pasos en aquel inmenso bosque, solo se oían los crujidos producidos por las hojas y ramas rotas. Los pájaros volaban en círculos en aquel cielo gris, tan solo se colaba la escasa luz por los altos pinos. Intentaba permanecer oculta, en un parte de aquel bosque, mis cabellos enredados y oscuros parecían intentar no mirar atrás. Se podían oír mis fuertes latidos, mis gotas de sudor recorriendo lentamente mis pómulos y mi frente. Sentía un tremendo cansancio, pero a lo lejos pude ver una casita hecha de madera, ocultada bajo un árbol lleno de animales. Todos salieron huyendo al verme, todos me dejaron sola. Me dejaron vía libre para entrar en la casa y cerrando un momento los ojos, imaginé ser la dueña de aquel bosque, con poder sobre todos.
Subí con lentitud los escalones, pero no tenía miedo tan solo quería encontrar el refugio para alejarme de mis pensamientos, para huir de mis penas y sentimientos. Quería un mundo de paz, lejos de otras voces, lejos de otras críticas que no fuesen las mías propias. La puerta de la casa estaba cerrada así que me senté a esperar, a descansar y me di cuenta de que en aquellas escalones había un libro de dibujo. Todo eran escenas románticas, todo eran besos y caricias de alguien perdidamente enamorado. Los trazos habían sido dibujados con delicadeza y pasión. Eran trazos realmente bonitos hechos con bastante pulso, sin embargo en las últimas páginas no era lo mismo. Todos los dibujos estaban trazados desordenados, se chocaban entre sí, hacían daño a la vista. Eran imágenes tristes pero parecían hechas por una persona muy diferente a la de antes, parecían dibujados por una persona enferma. No quise seguir mirando, todo se había vuelto negro y gris. Sentí ganas de desmayarme al pensar en aquellas horribles imágenes que se habían grabado en mi mente. Tenía las manos apoyadas en la cabeza y respiraba rápidamente. La puerta se había abierto sin darme cuenta, pensé que el viento la abría abierto, pero ni siquiera había viento. Pensé que podría haber sido algún animal ocultado en la casa pero no había ninguno, todos se habían ido. Nunca quise pensar que tras aquella puerta se encontraba oscuridad y una persona. Pero entré. Alguien me arrastró hacia dentro, alguien me empujo contra la pared, alguien me susurró unas palabras que no entendí, alguien me hizo daño, alguien me atrapó allí, alguien me dejo tirada en aquella casa, en la inmensa oscuridad, alguien me dibujó con rasgos duros y manchando todo el papel, alguien me mató por dentro, alguien hizo de mí un sucio recuerdo más.
Y ese alguien llevaba el nombre de MIS RECUERDOS.
 

4 comentarios:

  1. Hola cielo!
    La verdad es que a veces los recuerdos ahcen demasiado daño.
    Pero hay que dejarlos ahí, aunque intentar que no nos afecten.
    Un besazo, qué facilidad tienes para expresarte! May R Ayamonte

    ResponderEliminar
  2. Esto me produjo una angustia tremenda... Las heridas que no logramos sanar, las cosas que no deberíamos recordar son los monstruos que nos persiguen y no nos dejan avanzar.
    Creo que la clave está en aprender que lo malo tiene un lado bueno, los recuerdos después de todo nos enseñan a no cometer de nuevo los mismos errores y a ser mejores personas :)

    ResponderEliminar
  3. los recuerdos a veces son muy dañinos, otros dulces... pero hay que aceptarlos, porque forman parte de nosotros.. al fin y al cabo fuimos nosotros..lo que nos formó..
    Hay que intentar no quedarse atrapada en los recuerdos y continuar avanzando..

    me gustó la entradaa

    un besoo

    psd: te sigooo :)

    ResponderEliminar
  4. Como echaba de menos vuestras entradas cuando estaba de viaje :(
    Esta entrada, como siempre, simplemente perfecta.
    Besos, Amanda.

    ResponderEliminar

¿Nos dedicas unos segunditos de tu vida?