Si todos vosotros, cada uno que leéis esto, tuvierais en vuestra mano una pizca de oportunidad para cambiar algo, lo que sea, ¿la utilizaríais? Ahora o nunca. ¿Querríais que algo cambiase? ¿Querríais que aquel problema tan grave que tuvisteis desapareciera? ¿Queríais cambiar algo de tu personalidad que odias? ¿Querríais que vuestro sueño se cumpliese de una vez por todas?
Pero lo más importante, si fuera ahora o nunca, ¿pensaríais en las consecuencias que os acosarían?
¿Qué pasaría si aquel problema ya arreglado escondiera uno peor? ¿Qué pasaría se aquello que hubieseis cambiado de vosotros mismos os convirtiera en unas malas personas? ¿Qué pasaría si aquel sueño que tanto habíais anhelado fuera en verdad una pesadilla?
Meditad antes las consecuencias, más tarde no habría vuelta atrás.
Da qué pensar o:
ResponderEliminarYo por mi parte quisiera cambiar mi resentimiento y orgullo cuando me enfado... ¿Qué pasaría después? No puedo imaginarlo.
¿Y si es un deseo bueno pero que viene con efectos secundarios?
Saludos, me gustó mucho la entrada! :)