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Aquellos besos en las mejillas tan cariñosos,
las miradas furtivas en medio de las clases... |
Cuando creo que lo tengo todo superado, ahí vuelven los momentos mágicos que vivimos, aquellos besos en las mejillas tan cariñosos, las miradas furtivas en medio de clases en la que no podía prestar atención por tenerte a mi lado. Cuando esos recuerdos reviven en mi mente de nuevo, la sonrisa se me borra de la cara. De un plumazo, mejor llamado nostalgia. Y esa tristeza cargada de melancolía me persigue durante unos días, hasta que pienso que solo eran recuerdos, aunque sé que volverán dentro de poco. Y más ahora, que el amor pronto empezará a flotar por las nubes y yo añoraré aquel regalo que me diste en San Valentín, que pocos días quedan para que esta fecha llegue. Pero esta vez no tacho los días en mi calendario, no llevo la cuenta atrás, este año no la necesito. No quiero recordarlo. Prefiero estar ese 14 de febrero en la pequeña tregua que me doy para dejar de pensar en aquellos momentos mágicos que me esfuerzo en olvidar, en vano.
Sin palabras...
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