Todas buscamos un amor perfecto hasta que llega el día en el que lo tenemos y no nos gusta. Lo perfecto no lo es todo. Porque siempre le queremos y no nos damos cuenta de que el día en el que seamos correspondidos todo cambiará. Ya no serás libre, ya no podrás mirar a todos con tus ojos llenos de cariño, ya no les podrás decir que siempre estarán allí.
Todos aquellos chicos que te acompañan cada día, que sonríes con cada uno de ellos, hasta el chico que me no me deja escapar. Todos ellos forman parte de mi vida, ahora pasarán a un segundo plano, donde él será el protagonista. Todas mi mejores sonrisas sé que serán para él porque ya no soy libre, nunca lo hemos sido pero ahora menos. Siempre he formado parte de una familia, de una amistad y ahora también soy parte del amor.
Siempre quise ser libre, pero la vida no es libre y por fin comprendí que estoy reservada para todas ellas y ellos. Me resistiré a responder a sus tremendas preguntas que se me hacen cansadas, también dejaré de llamarle "el mejor" a ese chico con mofletes tan blandos.
Porque aunque ahora yo forme parte de una sola vida, quiero que sepáis que mis muestras de afecto seguirán en el fondo de mi corazón, que ya no estarán tan sueltas como antes con vosotros. Pero seguirán ahí. Nunca desaparecerán.
El amor siempre tuvo la desventaja de poder demostrárselo solo a uno. Porque los celos y las envidias siguen existiendo.
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