No quiero declararme a aquella persona a la que amo. Siempre he pensado que los chicos deberían ser los que deberían proclamar su amor hacia las chicas. Tal vez haya leído demasiadas novelas de amor y espere que algún día suceda lo mismo en la vida real. Que hombres apuestos se declaren con una rosa a la mujer que aman. O que te cante una preciosa canción con los acordes melodiosos de su guitarra. Quiero que esa persona sepa que le quiero, que sepa que quiero estar siempre a su lado, abrazarle en sus días tristes y reírle las bromas en sus días alegres. No sé que le diría para declararle mi amor, pero sí sé que más tarde me arrepentiría, porque sé su respuesta. No. Lo sé todo sobre él, y sé que no. El problema es que ya no puedo pasar un solo día sin poder verle, ni sin ningún mensaje de texto que me haga sonreír, que me haga comprender que sabe que existo. Y quiero decirle que le llevo queriendo desde hace años y que quiero darle besos en la mejilla diariamente. Le quiero aquí, junto a mí. Ahora, cuando más lo necesito. Pero hay una pregunta que todos los que estemos en esta situación debemos preguntarnos: ¿preguntarle arriesgando nuestra amistad y su compañía ahora que la necesitas o callar para siempre con la ardiente culpa de no haberte arriesgado?
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