Conocerte a ti misma es algo de lo más difícil que se puede hacer

Me miro al espejo. Mis ojos, mi boca, mi nariz, mis cejas, mis mejillas. Mi frente despejada con pequeñas muestras de acné. Mi pelo enredado por el día. Mi ropa arrugada. Mis gafas de pasta rojas. Y lo que tengo, no es lo que quiero. Los demás ven mi propio encanto. Mientras que yo me comparo con quienes pienso mejores que yo. Cierro los ojos. Pienso en lo mejor que he hecho y que tengo. Y no puedo evitar compararlo con momentos mejores que han echo realidad otras personas que yo creo mejores que yo. Pocas personas consiguen que salga a la realidad mi verdadero yo. Y cuando dejo de estar con ellas, aquellos momentos que compartí se desvanecen de mi memoria, como si jamás hubieran ocurrido y fueran parte de un sueño, un libro, una película. Vuelvo a ser la chica encerrada en su caparazón, la que tiene miedo a aceptar sus virtudes. Pero yo soy yo. Soy insegura. Pero nunca dejaré de ser YO.

-Emoti-