miércoles, 10 de septiembre de 2014

En verso

Ahora,
por mucho que lo intente,
no consigo escribir en prosa.

No soy poeta,
tal vez,
si cuenta,
un intento de soñadora
con sentido de la realidad.

No me sale dejar que la frase
ocupe todo el renglón.
Creo que toda línea
necesita un espacio
para reflexionar cada palabra,
cada sílaba.

Necesita un espacio
para dejarse respirar,
que esta estrofa lleva mucho tiempo unida
y se está empezando a agobiar.

Que estas rimas
están dejando de ser bonitas
porque están cansadas del poema,
que ya lo han recitado muchas veces.

Que necesitan un paréntesis
entre verso y verso,
porque no se llevan bien,
y tristeza lleva un vestido más bonito Que el poeta está agotado de peleas
y se estrella, 
y está pensando dejar de escribir romances 
y empezar a escribir novelas, 
aunque 
por mucho que lo intente 
no consiga escribir en prosa.
que felicidad.

Que el título no hace justicia al contenido
y el contenido está emigrando
a un lugar
donde se le aprecie.


sábado, 6 de septiembre de 2014

En prosa

Ahora por mucho que lo intente no consigo escribir en prosa. No soy poeta, tal vez, si cuenta, un intento de soñadora con sentido de la realidad. No me sale dejar que la frase ocupe todo el renglón. Creo que toda línea necesita un espacio para reflexionar cada palabra, cada sílaba. Necesita un espacio para dejarse respirar, que esta estrofa lleva mucho tiempo unida y se está empezando a agobiar. Que estas rimas están dejando de ser bonitas porque están cansadas del poema, que ya lo han recitado muchas veces. Que necesitan un paréntesis entre verso y verso, porque no se llevan bien, y tristeza lleva un vestido más bonito que felicidad. Que el título no hace justicia al contenido, el contenido está emigrando a un lugar donde se le aprecie. Que el poeta está agotado de peleas y se estrella, y está pensando si dejar de escribir romances y empezar a escribir novelas, aunque por mucho que lo intente no consiga escribir en prosa.


domingo, 31 de agosto de 2014

Segunda parte

Acabaremos todos
frágiles, aunque no siempre rotos,
acabaremos dormidos
siempre con los ojos cerrados.

Pero hoy no me importa
porque estoy bailando sola,
con mi falda favorita,
(pero sola igual).

Y la música suena con más fuerza
aunque ayer escuchábamos baladas
tristes y desesperadas
aunque los poníamos altas igual.

Y aunque ayer bailaba contigo
me gusta esta nueva compañía:
los redobles del último tambor
mientras termina el último atisbo de melodía.

Ven para encontrarme sola,
frágil, pero no rota.
Intentaré mantener los ojos abiertos,
por si acaso,
pero no quites la siguiente canción.
Si me duermo antes de tiempo,
que sea con una buena banda sonora.

martes, 26 de agosto de 2014

Hoy tengo ganas de salir al mundo
que no salir de él.
Hoy estoy optimista
y hoy soy más fuerte
y más guapa
y más risa
y más promesa,
promesa de carretera.
Promesa de mediodías con ventoleras
y de primaveras sin color.
Hoy no escribo de tragedias,
porque, como dice la canción, ya estoy harta de ellas.
Solo quiero comedias,
y da igual si no son entretenidas
porque lo único que voy a hacer hoy
es reír.

                -Breeze.

lunes, 14 de julio de 2014

Verano

Qué bonito descubrir que esta mañana brilla el sol.
Y los pájaros siguen cantando
sin melodía a seguir ninguna.

¡Qué gozada ver tus plantas crecer en el jardín!
La que creías rosa
se ha vuelto amapola.
Y todas las abejas se acercan a olerla.
¡Oh, esto es vida!

Qué recuerdos gritábamos mientras recogíamos la fruta
ya madura:
¿Recuerdas cuando...?
Repitiendo una y otra vez la misma historia
que nadie se cansa de oír.

Qué belleza aquella puesta de sol...
¡Toda anaranjada!
¡Toda rosa y afrutada!

Y los mosquitos nos abrazaban a todas horas.
¡Ay, cómo pica!
¡Ya tenemos excusa
para hacernos cosquillas!

¡Hasta la lluvia llenaba de vida
la parte más recóndita de nuestra melancolía!

¡Oh, el verano!
¡Qué leve suspiro de vida
en nuestras noches infinitas!

viernes, 11 de abril de 2014

abrázame.

Déjame abrazarte una vez más.
Venga, es sólo un abrazo. Pero aviso. Podría alterar todos mis sistemas y podría echarme a llorar, rezando porque no fuera el último. Podría no soltarte en la vida y morir con las yemas de mis dedos acariciando tu pelo. Y podría morir mirando tus ojos, tan enormes y tan llenos de alegría (como la de los niños cuando se sienten mayores. Oh, ingenuos). 
Podría meter las manos en tus bolsillos para que no se me congelaran bajo el viento matutino. Podría oler tu aroma como si no quisiera volver a oler otro. Podría robarte el aliento con un beso.
Olvida la última frase. Podría sonreír toda la vida con ese abrazo. Podría tomarme la vida con optimismo. Tal vez, y sólo tal vez, podría ser feliz para siempre. Analiza la grandeza de la palabra siempre. No es una broma. 
Podrían temblarme las piernas y caerme, y arrastrarte conmigo. Podrías ayudarme a levantarme, extendiendo tu mano como los príncipes en las películas. Yo probablemente la agarraría.
Pero, por favor, no me sueltes.



domingo, 23 de marzo de 2014

Actos reflejos.


Vive la vida en actos reflejos. Sí, hazlo ahora mismo. Vive la vida como los suspiros, que brotan de la emoción sin que te lo esperes. Vuela como los pájaros, que agitan sus alas cuando creen que te acercas. Vive la vida como el mar, escucha su rugido desde tu ventana. Deberías empezar a olvidar todos esos momentos voluntarios y empezar a pensar en los impulsos. Siempre estarán esas ganas de gritar de felicidad cuando te dan una buena noticia, siempre estarán las ganas de echar a correr y abrazar a esa persona que hace tanto que no ves. El impulso de aquel beso a medianoche, la lágrima que se escapó de tu párpado sin querer. El escalofrío que te produjo esa ráfaga de viento, la sonrisa fugaz de esa llamada inesperada... ¿No son realmente esos los mejores momentos? ¿Escuchar la risa de una broma al azar? ¿Ver como tú amigo se revuelve bajo tus cosquillas? ¿Por qué la vida no es a base de actos reflejos?

------------------------------------------
Este texto ha nacido gracias al tema de mi examen de Naturales.
Den gracias (o no) al sistema nervioso.
Por favor, no me juzguen por aburrirme mientras estudio.
Les deseo un día parcialmente feliz (como poco).
PD: Sé mi estímulo y yo seré tu respuesta.
Lo siento, Naturales me trastorna.

lunes, 17 de marzo de 2014

Cobre y estaño


Nunca sé cómo empezar, así que empezaré por el final. Empezaré diciendo que no queríamos irnos, pero nos fuimos, por el mismo camino, aunque se bifurcó en la noche y me despedí con la mano, sin más. No me di la vuelta a ver si te habías movido, porque sabía que no lo habías hecho (no se oían pisadas, solo tu respiración contenida). Y sonreí. Andábamos a la par, primero el pie derecho y luego el izquierdo. Me fijé porque mi timidez no me permitía mirarte a los ojos como antes. Nos levantamos del banco, sin saber qué hacer. Creo que creíamos que estábamos unidos por un lazo invisible que ataba nuestras lenguas y, cuando nos alejábamos mucho, la cuerda se tensaba y nos impulsaba a juntarnos de nuevo y besarnos (y a hablarnos de todo eso que no se puede hablar con nadie más). Tú aprendías a descifrar mis paréntesis, todo aquello que la gente no da importancia porque está entre dos líneas, y yo aprendía a borrar tus puntos finales. Tú apoyaste tu mano en mi rodilla. Sabías que no me gustaban mis rodillas. No sé si lo hiciste a propósito, pero funcionó, y te miré y te encontré mirándome. Te observé a través de mis gafas, y deseé no llevarlas puestas para que no existiera ninguna barrera entre tus ojos y los míos. Tu iris era del color del hielo a la luz del sol y los míos del color de una piedra mojada por la lluvia. Me pregunté cómo dos cosas tan frías podían formar algo tan cálido, como el cobre y el estaño podían formar el bronce. Escuchábamos música. Yo era más de rock y tu más de canciones lentas. ¿Alguna vez has puesto una canción de rock y una lenta a la vez? No tienen nada en común. Pero es algo especial. Algo como nosotros. Tú estabas sentado en un banco. El resto de ellos estaban vacíos (y di las gracias, y me harté de darlas). No quería pensar que me estarías esperando, justamente a mí. Así que me senté a tu derecha. Y te dije que te quería. Y tú sonreíste. Tu sonrisa no era la más bonita del mundo, pero se me antojó demasiado hermosa. Y me pregunté cómo era junto a la mía, y lo bonito que sería verlo si no cerrara los ojos cada vez que me rozabas. 
Hartémonos de ser bronce.

miércoles, 12 de marzo de 2014

[sin título]

Mírate ahí,
sentada en aquel banco,
toda sola,
acurrucada,
acurrucada,
contra la tristeza de esta mañana.

No llores,
sabes que no sirve de nada.
Porque te rompes.
Te resquebrajas,
te resquebrajas,
y nadie va a ir a buscarte y recomponerte.

Lo sabes,
eres solo otro ladrillo en la pared (*)
ese que está a punto de caer,
y caer,
y el muro no se derrumbará.
No se derrumbará.
Pero tú verás la caída.
            Cada vez más cerca del suelo.
                          Sin nadie que te tienda una mano
                                       y te ayude a recuperar el equilibrio.
Y que vuelvas a encajar en tu lugar.

No eres una pieza de este puzzle.
Solamente te has metido
en el juego incorrecto.

-.


sábado, 22 de febrero de 2014

Otra vez

¿Qué es esto que siento? No lo entiendo. Desde que entraste en mi vida, todo dejo de tener sentido. No quiero volver a pasar por esto, ya no más. De los errores se aprende, pero esta vez no es así. Dejar de pensar en ti me es imposible. Ocupas la mayor parte de mis pensamientos. Tu sonrisa es mi energía. Cuando estás cerca de mí, todo mi cuerpo de tensa. La primera vez fue mala, esta es aún peor. Junto a ti soy fuerte, pero a la vez me rompo.



Depression /


Todo en ti me parece perfecto, aunque no lo sea. Sólo soy una "amiga" más. Odio ver como pasas de mí, eso me mata. Contigo, la risa se convierte en llanto y, el llanto en risa. Cada cosa que veo me recuerda a ti. No puedo oír ninguna canción de amor sin pensar en ti. Nunca sé cómo llenar los silencios incómodos. Cuando me encuentro a tu lado soy feliz. Y estoy segura de que tú no sientes lo mismo. Sufro y ni te das cuenta.
Cuando creí que todo había acabado, volvió a empezar con más fuerza.
 




 
                                                                                               
                                                                 


sábado, 8 de febrero de 2014

Ella.

Era difícil, pero, si te acercabas a su cama a altas horas de la noche, aún podías ver las lágrimas surcando su rostro y oír su respiración entrecortada.

Era fácil verla esbozar una sonrisa, porque se ilusiona fácilmente y porque quiere ser feliz. Pero ella sabe que sonreír no implica "ser feliz".

También era fácil ver su expresión seria, porque no podía fingir ser feliz siempre.

Nadie podía imaginarse lo que ella hacía cuando se quedaba sola en casa.

¿Ella era egoísta?

Tal vez un poco.

Había gente que la quería, pero su amor nunca sería suficiente.

Primero tendría que quererse a sí misma para luego aceptar el amor de los demás.

Y esa tarea le llevaría un tiempo que no tenía o no quería tener.



viernes, 17 de enero de 2014

Porque...

¿Por qué me siento tan insulsamente vacía si no estás tú? ¿Por qué no puedo evitar volverme por si estás detrás, u observarte durante segundos de lo que parece que bebo para sobrevivir? ¿Por qué no puedo dejar de pensar... por qué no puedo dejar de pensarte? ¿De pensar en ti? ¿Por qué me enamoro por la más pequeña estupidez? ¿Por qué el mejor día de la semana es aquel que paso contigo? ¿Por qué no puedo evitar sonreír a tus mensajes? ¿Por qué todas y cada una de tus palabras me llegan tan hondo y se quedan estancadas allí, en el fondo de mi alma? ¿Por qué todo me recuerda a ti, desde lo más pequeño a lo más grande que hay en mi mundo? ¿Por qué cada vez que te veo reír quiero que esa sonrisa esté dedicada a mí, aunque nunca lo esté? ¿Por qué cuando te veo con el móvil quiero que me estés mandando un mensaje? ¿Por qué quiero pensar que alguna que otra canción te recuerda a mí, igual que me pasa a mí contigo (pequeña diferencia aquella de que todas y cada una de las canciones lo hacen)? ¿Por qué pienso que sabes que te miro a través del reflejo del cristal? ¿Por qué nunca me atrevo a comenzar una conversación? ¿Por qué no lo haces tú? ¿Por qué me siento como si todo me fuera mal cuando no estoy a diez centímetros de ti? ¿Por qué cada dichosa mirada hace mella en mí? ¿Por qué tengo ganas de llorar cuando pienso en lo estúpida que soy...? Porque lo soy. Y no sé aguantar sin ti, como si fueras un pilar sobre el que me apoyo y tú ni sepas que estás sujetando a alguien... Y te vas. Y yo me derrumbo.
Como una avalancha imparable. Como un caos de sentimientos que se hacen un lío entre ellos. Como una lágrima que cae...


sábado, 4 de enero de 2014

badly broken.



Ya empezamos de nuevo. Cuando creía que ya era inmune a ello, vuelve a aparecer con la fuerza de un martillo y me rompe esa capa que me protegía de ese p*tada a la que llaman amor. Ya lo había oído muchas veces.  "Cuando menos te lo esperes". Y quedaban semanas para que acabara el año y yo ya no quería absolutamente nada salvo que se disipara y el 2014 abriera las puertas a algo nuevo. Pero nada ocurre como quieres, aprendí una vez, seguida de otra y otras muchas más. Y entonces apareció él. Joder, si ni siquiera quería que se acercara, pero se acercó, llevándose todo el frío (de mi corazón) de golpe sin pedir permiso. Me haces feliz y a la par me destrozas pedazo a pedazo, cada día. Ahora trato de correr, trato de esconderme, pero yo ya estoy rota. Y no me intentas arreglar, porque no te has dado cuenta todavía. ¿Tan poco importante soy para ti? ¿Tan estúpida me he convertido que ahora soy la típica adolescente que llora por las esquinas? No respondas con sinceridad, ya he visto que no se te da muy bien hacerlo... (Si leyeras esto, siquiera, y me respondieras... Se ha pasado ya el deseo de las 11:11). 
Pero cuando el amor ya pierda todo el significado y solo me queden las heridas de otro amor no correspondido, esos amores que predominan y que se los lleva el viento como si fueran copos de cristal, cuando solo queden los rasguños, no volveré a llorar más... 

Happy♥

(por ti)