sábado, 8 de febrero de 2014

Ella.

Era difícil, pero, si te acercabas a su cama a altas horas de la noche, aún podías ver las lágrimas surcando su rostro y oír su respiración entrecortada.

Era fácil verla esbozar una sonrisa, porque se ilusiona fácilmente y porque quiere ser feliz. Pero ella sabe que sonreír no implica "ser feliz".

También era fácil ver su expresión seria, porque no podía fingir ser feliz siempre.

Nadie podía imaginarse lo que ella hacía cuando se quedaba sola en casa.

¿Ella era egoísta?

Tal vez un poco.

Había gente que la quería, pero su amor nunca sería suficiente.

Primero tendría que quererse a sí misma para luego aceptar el amor de los demás.

Y esa tarea le llevaría un tiempo que no tenía o no quería tener.



7 comentarios:

  1. Me ha parecido un texto precioso. Yo estoy con los que apuestan que si alguien no es feliz, realmente es porque no quiere. Sé que a veces querernos a nosotros mismos es dificil, a veces es mucho más fácil e incluso más adictivo eso de destruirnos, pero si lo intentas con todas tus fuerzas siempre acabas saliendo de todo.

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  2. Esta entrada me ha recordado, no sé muy bien por qué, a esa frase de las Ventajas de ser un marginado que decía "aceptamos el amor que creemos merecer". Precioso texto :3
    Besos, Amanda.

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  3. Esta entrada me recuerda mucho a mi, en un tiempo pasado.
    No es algo de lo que este muy contenta y orgullosa.

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  4. Un texto precioso que me recuerda a alguien que conocí una vez y a quién las cosas no le salieron demasiado bien. Me hago seguidora de tu blog desde ya y te invito a echarle un vistazo al mío.
    Muchos besos.

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  5. Has escrito algo verdaderamente hermoso, decir que me encanto es poco!!!
    Un saludo

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  6. Muchas veces nos resignamos a creer que hay razones por las cuales podemos sonreír, porque estamos tan hundidos en la míseria que ya es una costumbre perder y volver a perder.

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  7. quererse a uno mismo es realmente dificil dado a que siempre empezamos a compararnos, ver todas las cosas buenas en los otros y no encontrar ni una pizca en nosotros mismos...pero sin no nos amamos a nosotros mismos como vamos a esperar que otros nos amen.

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