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A veces me siento tan sola...
Es porque no me acuerdo de lo estupendas
que son mis amigas. |
A veces me siento sola. Sola en este mundo tan grande y a la vez tan pequeño. Sola porque siento que estoy encerrada en una burbuja que no me permite hacer amigos con la facilidad con la que lo hacen otros, o que no me permite llegar a conocer a aquellos que pienso que me quieren. Sola cuando creo que crezco en silencio y sin ayuda. Sola cuando miro a mi derecha y a mi izquierda, y lo único que veo es oscuridad, exceptuando el destello de la pantalla de mi ordenador. Luego siento una mano apoyada en mi hombro. Un mensaje de buenas noches. Un consejo. Un abrazo consolador. Un regalo. Una conversación. Una distancia que se acorta cuando hablamos. Una lágrima de felicidad y una carcajada. Y entonces, estén a mi lado o no, empiezan a aparecer sonrisas amigas que puedo ver desde el otro lado del mar. Y me doy cuenta de que no estoy sola. De que allí hay gente apoyándome, gente que me anima cuando las gotitas saladas empiezan a brotar de mis ojos, gente que se dedica a hacerme sonreír cuando están tristes. Y es que no podría tener unas amigas mejores. Amigas que me dan todo sin pedir nada a cambio, que comparten conmigo su felicidad. Os quiero, no lo olvidéis. Siempre me tendréis ahí cuando creáis que estáis solas.
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