sábado, 29 de diciembre de 2012

¿Por qué no me avisaste?

Que mi destrozado corazón se arrepienta ahora, ya no sirve
de nada.
Sabía que nuestro amor terminaría algún día, de improviso y sin compasión. Pero pensé que tal vez habría alguna señal o porque no habría otra opción, como que se acabara el mundo el 2013. O que los pétalos de una rosa mágica se cayeran uno a uno, y cuando no quedaran más, nuestro amor se marchitaría. O que un eclipse soltara su mala fe y destrozara mi corazón de golpe. O quizás vendría alguien corriendo para decirme la peor noticia que podían darme: que te habías cansado de mí y que nuestros caminos se separarían a partir de ahora. Todos lo sabían. Todos sabían que querías que nuestra relación terminara. Excepto yo. Yo y mi estúpido corazón que se esforzaba para engatusar a mi cerebro de que estar con él era lo mejor. Y ahora mi pobre corazón se arrepiente sin poder arreglarlo, porque ya ha conseguido derrumbar a mi cuerpo entero en mi triste cama de colcha de flores. Haberme avisado, ángel, de que estaba haciendo las cosas mal y de que sería el peor castigo que me habrían dado. Y ahora, inundada y ahogada por las lágrimas, lo único que puedo intentar hacer es levantarme. Aunque por ahora mis intentos sean en vano.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿Nos dedicas unos segunditos de tu vida?