
Pero lo más importante, si fuera ahora o nunca, ¿pensaríais en las consecuencias que os acosarían?
¿Qué pasaría si aquel problema ya arreglado escondiera uno peor? ¿Qué pasaría se aquello que hubieseis cambiado de vosotros mismos os convirtiera en unas malas personas? ¿Qué pasaría si aquel sueño que tanto habíais anhelado fuera en verdad una pesadilla?
Meditad antes las consecuencias, más tarde no habría vuelta atrás.
Da qué pensar o:
ResponderEliminarYo por mi parte quisiera cambiar mi resentimiento y orgullo cuando me enfado... ¿Qué pasaría después? No puedo imaginarlo.
¿Y si es un deseo bueno pero que viene con efectos secundarios?
Saludos, me gustó mucho la entrada! :)