domingo, 17 de febrero de 2013

La mariposa de las alas de sol

    La dehesa parecía un mantel verde esmeralda sobre el que estaban dispuestos todo tipo de árboles y vegetación. Y yo, colocada estratégicamente encima de un árbol de ramas enrevesadas, que esperaban impacientes a que alguien se subiese sobre ellas. Todo era perfecto, como un sueño que crees real, como una visión de algo bueno que te va a suceder. Allí estaba yo, atrapada por la belleza del paisaje que se extendía a mi alrededor como un cuadro pintado por el mejor pintor de la historia. 
    Me sentía desnuda bajo la fina capa de ropa en la que estaba enfundada. Mi vestido rojo contrastaba con mi pelo, que jugaba con el viento, divertido. Mis pies descalzos se deslizaban hacia delante y hacia atrás, como en un alto columpio en el que para ti es imposible rozar el suelo. Cuando, de repente, una pequeña criatura apareció frente a mí, agitándose con gracia sus alas del color de la luz del sol.
    La pequeña mariposa danzaba juguetona. Yo no podía perderla de vista, me sentía incapaz de dejar de observar sus aleteos sigilosos y sus alas brillantes. Entonces, se fue de mi lado. Estaba dispuesta a perderse entre los matorrales, pero no conseguiría huir de mí. Todo se volvió extraño y confuso, pero hermoso al mismo tiempo. Miles de mariposas empezaron a girar en torno a mí, sin que pudiera apenas moverme encerrada en sus cadenas suaves como la seda. Mis párpados me comenzaron a pesar y me sumí en un profundo sueño.
    Abro los ojos. Estoy en mi cama, con el pelo revuelto sobre la almohada, como siempre. Anoche se me debió de olvidar cerrar la ventana, que hoy está abierta de par en par. Giro la cabeza al otro lado de la almohada. Mirándome impasible, una mariposa de alas de sol, que tras observarme salió volando, desapareciendo tras mi ventanal, arrastrando con ella el sueño más bonito que jamás podré volver a presenciar.

2 comentarios:

  1. ¿Cómo se te ocurren estas entradas? Porque subes siempre, y no entiendo como puedes tener tantas ideas geniales.
    Besos, Amanda.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Porque mis ideas son un pozo, a veces se queda totalmente seco, ni una gota, y de pronto llueve y se llena. Y yo voy, cojo todo el agua de golpe y tendré que esperar a que llueva otra vez xD
      Besos, Emoti

      Eliminar

¿Nos dedicas unos segunditos de tu vida?